
Regnier desde muy temprana edad, trabajó en el llano, enfrentado con valor a la agreste naturaleza, dominando los rebaños de novillos cimarrones, que debían ser encachangados y llevados a pie y a caballo, por caminos de herradura o caminos reales, desde Casanare a los centros de mercadeo de Boyacá, Cundinamarca y Santander.
Don Regnier Rincón, desde el fundo El Refugio, construido por su padre en Tilodirán, a una jornada a caballo hasta El Silencio, fundado por el padre de José Miguel Pérez, juntos lideraron las jornadas del plebiscito para que se oficializara el camino real de ganados entre Tilodirán, Yopal, Marroquin, Labranzagrande y Mongua.
A sus casi 100 años, Don Reignier aportó con su trabajo, a muchas causas sociales que hoy, son polo de desarrollo para el departamento.
Desde La Reportería enviamos un sentido mensaje de condolencia a su familia, tras enfrentar este doloroso momento de la vida.