
Este martes 17 de julio del 2025, fue un día clave y positivo para el gobierno de Gustavo Petro. En un solo día, el Senado aprobó en cuarto debate la reforma laboral, dejándola a un paso de convertirse en ley, y la Corte Constitucional devolvió a la Cámara de Representantes la reforma pensional, dándole una segunda oportunidad para su aprobación definitiva donde Petro tiene mayorías. Con esto, las dos reformas sociales más ambiciosas del proyecto político del Presidente trabajo y pensiones avanzan hacia su consolidación, apuntando a lo que podría convertirse en el núcleo elemental de cara a las elecciones del 2026.
Con 57 votos a favor y 31 en contra, el Gobierno del presidente Gustavo Petro logró una victoria política significativa, al aprobar uno de los capítulos más emblemáticos de su agenda legislativa, la reforma laboral. El respaldo mayoritario en el Senado no solo representa un triunfo para la Casa de Nariño, sino también para las centrales obreras, que han acompañado y respaldado activamente el contenido de los artículos aprobados.
Este avance legislativo puede ser leído como un giro estructural en la política laboral del país, luego de más de dos décadas de un marco normativo marcado por la flexibilización y la pérdida progresiva de derechos para la clase trabajadora, instaurado por la Ley 789 de 2002 del ex presidente Álvaro Uribe Vélez. En ese sentido, la aprobación de los nuevos articulados no es solo un logro procedimental, sino un paso esencial en la redefinición del contrato social entre el Estado, privados y trabajadores
¿Que se logró?
Durante la plenaria del martes, el Gobierno y los ponentes habían alcanzado inicialmente un acuerdo para eximir a las pequeñas empresas del pago obligatorio de horas extras. Sin embargo, en el desarrollo del debate, el consenso se quebró, con esta piedra en el camino, la bancada del Pacto Histórico lanzó su ajedrez al negociar con el partido de la U y algunos senadores del partido liberal y finalmente la victoria fue para el Gobierno Nacional.
Recargos domingos y festivos
El Gobierno logró imponerse en la votación, consolidando su posición en la plenaria del Senado, logrando la aprobación del artículo que restablece los recargos del 100% por trabajo en domingos y festivos, una de las disposiciones clave de la reforma laboral.
La implementación será gradual, comenzando con un recargo del 75% del salario diario. Esta aprobación representa otra victoria estratégica para el Gobierno, que había definido este punto como una de sus líneas rojas en la negociación legislativa y reafirmando su línea frente a uno de los puntos más sensibles de la reforma.
El trabajo de los y las Empleadas Domésticas pasará a ser de ocho horas, alineándose con el horario habitual de los demás empleados del país, que se desempeñan en otros oficios. Además, las empresas deberán contratar a al menos dos personas en condición de discapacidad por cada 100 empleados.
Debate sobre la contratación de aprendices del SENA
El artículo 23 del proyecto de reforma laboral fue uno de los puntos de mayor discusión jurídica y técnica. En su versión inicial, el Gobierno Nacional propuso la transformación del contrato de aprendizaje en una modalidad contractual de carácter laboral, otorgando a los aprendices acceso pleno a derechos laborales tales como afiliación a seguridad social en salud, pensión, cesantías, vacaciones y primas legales, bajo el principio de equiparación progresiva de derechos.
No obstante, la Comisión Cuarta del Senado optó por conservar la naturaleza especial del contrato de aprendizaje, sin embargo, introduciendo mejoras sustanciales en las condiciones económicas y de protección social, por lo que los aprendices recibirán una remuneración equivalente al 75% del salario mínimo legal mensual vigente durante la fase lectiva, y el 100% durante la etapa práctica, con cobertura obligatoria en salud, riesgos laborales y cotización al sistema pensional.
Finalmente, la plenaria aprobó el artículo con una proposición aditiva presentada por el senador Ariel Ávila (Alianza Verde), que establece que, en determinadas condiciones, el contrato de aprendizaje podrá adquirir naturaleza laboral por un periodo no superior a tres años. Esta disposición introduce un régimen híbrido que reconoce elementos laborales en el marco del aprendizaje, lo que podría implicar futuros ajustes reglamentarios y jurisprudenciales para armonizar su aplicación con el régimen general de trabajo y formación técnica en Colombia.
Jornada nocturna y recargos
Con la aprobación de los artículos 11 y 15, el Congreso dio luz verde a dos pilares centrales de la reforma laboral. El artículo 11 redefine la jornada nocturna, que ahora iniciará a las 7:00 p.m., una fórmula intermedia frente a la propuesta inicial del Gobierno (6:00 p.m.), criticada por su potencial impacto en los costos empresariales.
Por su parte, el artículo 15 restablece de manera progresiva el recargo del 100% por trabajo en domingos y festivos, partiendo del 80% en 2025 hasta llegar al 100% en 2027. La norma incluye flexibilidad mediante acuerdos escritos para trasladar el día de descanso. Ambos artículos reflejan un equilibrio entre los derechos laborales y las condiciones del mercado, marcando un giro frente a la lógica de flexibilización de reformas pasadas.
Aprobado el artículo 74
La plenaria también aprobó el artículo 74, una disposición clave en materia de formalización laboral dentro del sector público. Este artículo establece la progresiva incorporación de los manipuladores del Programa de Alimentación Escolar (PAE), en su mayoría mujeres cabeza de hogar, como empleadas oficiales. Según lo expuesto por el senador ponente Juan Felipe Lemos, la implementación estará sujeta a la disponibilidad presupuestal y a los límites definidos por el Marco Fiscal de Mediano Plazo, garantizando así la sostenibilidad fiscal del proceso. La medida constituye un paso hacia el reconocimiento de derechos laborales plenos en un segmento históricamente precarizado del empleo público indirecto.
¿Como jugó el gobierno y su bancada?
El Gobierno logró imponerse y hundir la propuesta de mantener el contrato de aprendizaje, reemplazándola por la figura del contrato laboral, gracias a una jugada política cuidadosamente ejecutada. Más que un simple trámite legislativo, fue una demostración de capacidad de articulación en el Congreso, incluso en un contexto adverso.
Primero, aseguró la disciplina de sus aliados tradicionales: los partidos Liberal y de La U. La presencia continua de los ministros en el recinto Diana Carolina Morera (Comercio) con los liberales y Julián Molina (TIC) con La U fue clave. Ambos actuaron como operadores políticos directos, dando instrucciones en tiempo real a senadores clave. En un episodio ilustrativo, el ministro Molina orientó la votación del senador José David Name, una figura de peso en la política del Caribe.Pero el golpe político más sorpresivo vino por el flanco opositor. El senador Carlos Julio González Villa, de Cambio Radical, rompió con la línea de su partido y se sumó a la tesis de la laboralización de los aprendices del SENA. Su voto desarmó las cuentas de quienes esperaban un bloque unido contra el artículo y reveló la fractura en la oposición frente a una de las banderas sociales del Gobierno.
En conjunto, esta victoria no solo refuerza el proyecto de reforma laboral, sino que muestra que el Gobierno de Petro, lejos de estar aislado, aún tiene capacidad de maniobra y puede tejer mayorías incluso más allá de sus alianzas naturales.
Por : Cristian M. Rivas.