De zancada generosa y risa estridente. Sus pasos afanados, a pesar del laureado sendero que dejó, a la ladera, el olor a grafito de un lápiz que manejó con soltura por más de medio siglo, o que lo acompañó en su dorsal, como amuleto de la lucha por unpueblo más educado.
Craso error sería dejar pasar este momento, como si se despidiera a alguien cualquiera, cuando la singularidad de la fecha, hace necesario que vistamos de frac, y hagamos sonar ese cristal de baccarat, mientras la corte, a lado y lado, rinde honores a quizás, uno de los más grandes; al dueño de la lucha en la que pocos quisieron abonarse.
El latín no deja mentir sobre el brocardo romano “Lex dura sed lex est”, rezando a nuestro argot“dura es la ley, pero es la ley”.
Apenas, cuando Juan José Sarmiento renovó las bodas de titanio con el mundo, ejercía el cargo, que-como él- quizás nadie pudiese portar con tanto honor: oficiaba como secretario de educación de ElYopal. Y es esa misma ley, que pareciese ser justiciera aliada con el tiempo, la que hoy se honra en aportarle una lección más al maestro de manos encalladas: eso que parece un final, es apenas el principio.
Es historia decir que ‘el Profe’ enalteció laInstitución Educativa Braulio González de Yopal; o que cabalgó como Jefe División de Desarrollo Comunitario de Casanare; o que se despachó como Secretario de Educación del Departamento de Casanare; o que tuvo jefatura en la Oficina de Planeamiento Educativo en Guaviare; o que fue Coordinador del Centro Regional de Administración Pública Guaviare, o que estuvo coordinando la Capacitación del Meta, o cualquier otro puesto que se haya dado el lujo de ostentar; todo eso es solo testimonio, porque a partir de hoy, Juan José Sarmiento se convierte en una leyenda viva, de esas que ya casi no se ven.
Haber tenido a Sarmiento en una nómina como secretario es un homenaje a la constancia, a la lucha. Es la reivindicación de todo lo que está bien.
El pergamino más valioso frente a todos los anteriores, es ostentar el título de educador; y no lo hizo por días, las aulas testifican su trasegar por más de 50 años. Y así, al menos tres generaciones más tendrán impresa su filosofía y poder de transformación, porque nada pregona tanto la grandeza de un maestro, como la gratitud perenne de sus educandos.
Mañana ‘el Profe’ no se afanará por diligenciar un currículo, llenando páginas de un palmarés que el omite con modestia, pero que relata que fue uno de los primeros yopaleños en obtener el título de doctor, pluriespecialista, magíster, licenciado y demás epítetos.
El no va a escribir nada más, porque el resto de páginas de su vida y obra, la seguiremos escribiendo por hoy, y por siempre, porque esto apenas comienza: Profe, entre por la puerta grande.
Por Jorge Duke Suárez
Felicitaciones, una gran Labor en la Secretaria de Educación, que no sea por tu Edad mi Profesor Juan Sarmiento, es grato volver a los viejos tiempos de Colegio y de Braulistas que con el Saber alcanzamos grandes posibilidades estaremos en y con la Línea Presidencia de nuestra Nación, Desarrollando las Actividades Diarias, con la Fuerza y la Política mis Congratulaciones gracias.