Una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción demostró en juicio que el exjuez penal municipal de control de garantías de Villavicencio (Meta), Raúl Hernán Ardila Baquero, actuó en contravía de la ley y favoreció al señalado cabecilla de una organización criminal de los Llanos Orientales.
En ese sentido, la Sala Penal del Tribunal Superior de Villavicencio declaró al exfuncionario judicial responsable del delito de prevaricato por acción agravado, y lo condenó a cinco años de prisión y a pagar una multa equivalente a 90 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El 5 de septiembre de 2013, el sentenciado sustituyó una medida de aseguramiento en centro carcelario por una de carácter domiciliario. Con esta determinación benefició a alias Farid, cabecilla de la estructura ilegal ‘Libertadores del Vichada’, quien había sido capturado en situación de flagrancia con armas y munición, y fue judicializado en su momento por los delitos de concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
La decisión fue sustentada con el argumento de que alias Farid era padre cabeza de familia y la única persona que velaba por su hijo menor de edad. Finalmente, un juez de segunda instancia revocó ese pronunciamiento. Para la Fiscalía, el entonces juez penal municipal procedió de manera caprichosa, y desconoció lo dispuesto en la normatividad penal y la prohibición que existe de otorgar subrogados a los procesados por delitos como concierto para delinquir y tráfico de armas.
La condena de Raúl Hernán Ardila Baquero es de primera instancia y en su contra proceden los recursos de ley. En este momento, permanece privado de la libertad por otra sentencia en su contra relacionada con hechos ilícitos distintos.
