La oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, emite la advertencia sobre la inminente presencia de este evento natural que representa más lluvias, en cuanto a intensidad en las precipitaciones y prolongación en la temporada invernal.
“Según los organismos internacionales Climate Prediction Center (CPC), National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), International Research Institute (IRI) y el IDEAM, las condiciones para que se presente el fenómeno ‘La Niña’ en los próximos meses de este 2020 están dadas en un 75%”, informó Guillermo Pérez, director de la citada dependencia.
Igualmente, manifestó el ingeniero Guillermo que, en caso de consolidarse el fenómeno ‘La Niña’ sería de categoría débil.
“No por esto debemos de obviar la alerta, pues aunque sea baja su categoría, igualmente continúa representando un aumento inusual en las lluvias”, puntualizó.
En el comunicado especial N° 59 el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) explica que la persistencia en el enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Oriental, sumado a las señales de acoplamiento de algunos parámetros atmosféricos mantienen este nivel de probabilidad para el fenómeno de variabilidad climática.
Recordemos que ‘La Niña’ del 2011 generó la muerte de alrededor de 400 personas en todo el país.
Ante la advertencia la Dirección Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres entrega recomendaciones.
Posibles eventos asociados al fenómeno ‘La Niña’:
Inundaciones: Actualmente los ríos presentan niveles promedio; la llegada de un posible fenómeno ‘La Niña’ generará el aumento de los cuerpos de agua; se recomienda mantener el monitoreo continuo de los niveles de los ríos, quebradas y caños, pues las inundaciones son las principales responsables de pérdidas de animales, cultivos y afectación de viviendas.
Avenidas Torrenciales:
Es necesario mantener el monitoreo constante, dado que el ascenso de los niveles de las quebradas y ríos pueden ser súbitas dependiendo de la intensidad que presenten las Iluvias; especialmente en zonas de montaña.
Movimientos en masa:
La saturación de terrenos producto de la presencia de lluvias puede generar inestabilidades en los taludes por lo que se recomienda realizar actividades de monitoreo continuo, especialmente en aquellas zonas que se hayan identificado históricamente con esta problemática.
Vendavales: Se asocian a cambios bruscos de temperatura. Ocurre principalmente después de un día caluroso que es interrumpido por nubes de gran tamaño y lluvias. Son recurrentes en el trópico y se presentan cuando hay una transición entre un periodo seco y un periodo húmedo.
Se recomienda identificar las infraestructuras que requieren ser aseguradas y asegurarlas.
Tormentas eléctricas: Se caracterizan por la aparición de rayos y el sonido de truenos. La intensa humedad ambiental hace que el ambiente se torne inestable lo que desencadena las tormentas.
Accidentes de Tránsito: Mayor número de accidentes de tránsito asociados a las condiciones atmosféricas que afectan la visibilidad en las carreteras por nubosidad, o las vías por las Iluvias. Se recomienda identificar a nivel departamental tramos de mayor accidentalidad vial y poner en marcha las medidas de aumento de seguridad vial.
Para las Autoridades:
Revisar los Planes de Contingencia existentes y actualizarlos de ser necesario, tanto los del municipio como de los diferentes sectores, especialmente los sectores de salud, energético, productivo, agua y rransporte.
Mantener el monitoreo de la información y alertas provenientes de IDEAM y los Consejos de Gestión del Riesgo de Desastres. Verificar el correcto funcionamiento de la planta de tratamiento de agua y los demás servicios básicos del municipio.
Revisar el funcionamiento de sistemas de alerta temprana institucional y comunitario, de manera que estén activos frente al alerta. Motivar a las comunidades para que adelanten el desarrollo de Planes de Emergencia, que les permita estar preparados y saber cómo actuar frente a un posible evento por la temporada de lluvias.
Cumplir con la actualización de los Planes Municipales de Gestión del Riesgo e implementación de la Estrategia Municipal de Respuesta, como lo establece la Ley 1523 del 2012. Contar con bancos de ayudas humanitarias y recursos en el fondo de gestión del riesgo consecuentes con la población, el territorio y los riesgos identificados en el municipio.
Recordar que son los alcaldes los primeros responsables de la Gestión del Riesgo en su localidad.
Para la comunidad:
Reportar cualquier novedad a los entes operativos del Sistema de Gestión del Riesgo (Bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil) o a la oficina de Gestión del Riesgo de su municipio. Motivar a sus vecinos a desarrollar Planes de Emergencia, donde establezcan quién será el responsable de informar a la comunidad y dirigir las actividades.
Estimular la consolidación de planes familiares de emergencia de manera que se conozca por todos los integrantes de la familia y que les permitan actuar de manera rápida en cualquier situación. Tener a mano un maletín familiar de emergencia. Realizar campañas de limpieza de canales o caños que crucen por la comunidad, y en las viviendas verificar el estado de las canaletas, realizar la limpieza requerida, recolección de residuos sólidos y reforzamiento en techos, de manera que puedan soportar las lluvias y vientos fuertes.