Más de 24 horas alcanzó a durar el concejal, Antonio Guerrero, sin comer, a manera de huelga, en las instalaciones del Consorcio Casanare Siembra Piña, en Yopal; presionando para que le pagaran sus honorarios adeudados por cinco meses (agosto a diciembre del año anterior), en los cuales realizó asistencia técnica a cultivos en Monterrey y Tauramena.
El consorcio es el ejecutor del proyecto de la Gobernación para el establecimiento de al menos 150 hectáreas de piña en diferentes municipios el departamento, que inició en 2017.
Volviendo a la situación, el cabildante expresó que decidió hacer esta protesta no sólo por él sino por otras personas a quienes les deben igualmente varios meses. Por eso incluso durmió en las instalaciones de la empresa.
Luego de esta presión el consorcio le pagó una parte e hicieron un acuerdo para lo restante, por lo que se retiró de las instalaciones y regresó a Monterrey; pero dijo que estará pendiente, volviendo las veces que sea necesario.
De manera extraoficial se conoció que la empresa estaba a la espera de información y documentos del concejal para poder soportar los pagos.