Hasta un sitio en donde funcionó una gallera y sin las condiciones dignas para habitar, fueron acomodados 350 indígenas que caminaron más de 250 kilómetros desde su resguardo para llegar hasta Paz de Ariporo, municipio ubicado en el norte de Casanare según el ciudadano Walser Barón.
Barón dijo que es triste la situación que padecieron los indígenas, quienes debieron dormir prácticamente encima de desechos de basura.
Incluso señaló que el agua que utilizaban para calmar la sed de las bestias, era la misma que utilizaban para el consumo humano.
Afirmó que después de que elevó algunas quejas, llegó la Alcaldía de Paz de Ariporo a asear la zona. “Es que donde en el mismo sitio llegaban a dormir, comer y cocinar y hacer sus necesidades y solo después de 8 días les instalaron los baños. Otros debían ir a buscar leña y en algunas oportunidades agua cuando no había”.
Alcaldía de Paz de Ariporo
Arles Benitez secretario de Gobierno de Paz de Ariporo, afirmó que tradicionalmente los indígenas llegan en noviembre al municipio y un par de semanas después regresan al resguardo de Caño Mochuelo, pero la problemática surgió porque solo esperaban unos 150 y llegaron 350 personas.
El sitio al que generalmente llegaban los indígenas, presentaba algunos problemas estructurales y por eso, en este año los ubicaron en un sitio en donde funcionó una gallera, espacio que fue adecuado para esta población.
“Eso desbordó la capacidad instalada que teníamos en un sitio que adecuamos, pero buscamos brindarles una atención digna”, indicó.
Según Benitez, los indígenas de la etnia Maiben Masiwarem uno de los más primitivos del departamento, están retornando a su resguardo indígena.