TIGO /
En pleno siglo XXI cuando el esfuerzo del Gobierno y las multinacionales está enfocado en disminuir distancias y tiempo, la empresa de telefonía móvil TIGO, hace que sus usuarios deban desplazarse hasta Villavicencio o hasta Tunja, porque cerró arbitrariamente la oficina de Yopal.
Con esta medida, miles de usuarios de TIGO en Casanare se ven afectados por el cierre indiscriminado de esta oficina.
Por ejemplo si el usuario requiere hacer un reclamo por garantía; liberación de Imei en caso de bloqueo; cambio de plan y en general todo servicio que se requiera, el usuario debe desplazarse hasta Villavicencio en el Meta o a Tunja en Boyacá.
Así las cosas, un trámite que podría tardar de 20 minutos a una hora, se convierte en todo un viaje de más de 10 horas solamente en desplazamiento, más lo que se tome la oficina en resolver el problema del usuario.
Lo que se preguntan los usuarios afectados, es quién les responde por el dinero que ellos deben invertir no solo en los desplazamientos que cuestan alrededor de 64.000 pesos ida y regreso, más los costos de la alimentación del día en que se haga la diligencia.
Los cierto es que el número de usuarios inconformes crece cada día más porque no se concibe que la capital del departamento quedó sin oficina principal.
