Así quedó claro en una sesión que adelantó la
Asamblea de Casanare, en donde varias víctimas tuvieron la posibilidad de
desahogarse frente a lo que consideran debe reorganizarse.
“Sepa señor José que no me siento representada por
la mesa de victimas que usted maneja”, dijo una mujer que se veía agotada ante
distintas peticiones que ha elevado, pero que no ha sido escuchada.
Dentro de los testimonios más conmovedores estuvo
el caso de Giovanna Quevedo, una jovencita hija de la violencia que dejó
Casanare en la época del auge paramilitar.
A Yohana le desaparecieron a sus padres el mismo
día. Ella era apenas un niña de brazos, que ahora encarna el dolor y el
sufrimiento que dejó el conflicto en Casanare.
“No recuerdo a mis padres. He tenido que levantarme
sola en la vida y si quiero estudiar, tengo que trabajar por qué de dónde saco
o quién me da para pagar mi universidad. Soy un ejemplo del horror de la guerra
y como yo, hay miles de huérfanos que no hemos tenido la ayuda del Estado”,
señaló Giovanna.
Solicitudes
Las víctimas solicitaron ejecución de proyectos que
generen empleo; que tengan una posibilidad de acceder a estudios de educación
superior; que tengan acceso a subsidios de vivienda, entre otros temas.
Lyda Quevedo, una de las víctimas que ha liderado
proyectos de impacto en Casanare, indicó que lleva 15 años luchando solamente
con el apoyo de la Fiscalía, buscando fosas comunes y tratando de hallar restos
de personas que desaparecieron para dar cristiana sepultura.
Explicó que las familias que tienen hoy en día
desaparecido a un ser querido, siguen sufriendo y presentan diagnósticos como
estrés agudo, depresión en alto grado y trastornos de ansiedad entre otras
cosas.
“Necesitamos ayuda de la Gobernación, de las
Alcaldías y de todo el estado para que nos faciliten las labores de búsqueda de
nuestros seres queridos. Para buscar una fosa se requieren el apoyo de los
dueños de los predios; transporte; en ocasiones maquinaria; combustible y
muchas cosas más que nuestras familias no tienen y entonces además del dolor
tenemos que luchar contra la indiferencia”, afirmó Lyda Quevedo.
Administración Departamental
En su intervención, el Gobernador Alirio Barrera reafirmó
su compromiso con esta población y manifestó que su objetivo es que sean las
víctimas del conflicto, los principales beneficiados en temas como vivienda,
educación, salud, entre otros, a través de los diferentes programas y proyectos
contenidos en el Plan de Desarrollo.
Asimismo, se dio lectura a la expedición del
decreto 0124 de 2017 mediante el cual se hace un reconocimiento a las Víctimas
del Conflicto Armado en el departamento de Casanare, resaltando su papel en la
reconstrucción social del País.
