Por Yesenia Bayona Niño
Periodista
Una dolorosa combinación entre impotencia y
rabia es lo que ha despertado en Casanare el feminicidio de Edenis Barrera
Benavides, una voluntaria de la Defensa Civil de Aguazul que fue brutalmente
asesinada este fin de semana. Su cadáver fue hallado en la madrugada del
domingo 19 de marzo en un sector rural de Aguazul.
El nivel de conmoción por lo que esta muerte
significa es muy elevado. Surgen varias preguntas. ¿Quién o quiénes la
asesinaron? ¿Por qué una muerte tan violenta? ¿Fue una persona o fueron varios
los asesinos? ¿Nos enfrentamos al primero de varios casos? ¿Las mujeres estamos
desprotegidas?
Edenis tan solo tenía 32 años de edad y fue
asesinada justo en el mes en que se
conmemora El Día Internacional de la Mujer.
¿Será necesario recordar cada uno de los casos
generados en Casanare y de los cuáles las autoridades no han dado resultados
contundentes?
Ojalá el caso de Edenis no permanezca en los
anaqueles de la paquidérmica justicia colombiana.
Ese es justamente el temor de decenas de damas
de Casanare que han unido sus voces frente este dramático hecho. Al parecer Edenis fue torturada, violada y degollada.
Varias mujeres se han pronunciado exigiendo a
las autoridades que den con el o los responsables de este reprochable hecho y
que en el menor tiempo posible estén tras las rejas, en donde solo puede estar
un animal capaz de cometer un crimen de este tipo en pleno siglo 21.
Mujeres No Es Hora de Callar. No es posible
callar ante los maltratos psicológicos y menos ante los golpes. No es hora de
callar, porque la muerte es implacable.
