A la espera de un
pronunciamiento de medicina legal, se encuentra el caso de una joven que falleció en el Hospital
de Yopal, luego de una cirugía que le practicaron para extraerle una platina
que tenía en una de sus extremidades.
A la joven le
programaron la cirugía que no está catalogada de alto riesgo, sin embargo, una
vez finalizó el procedimiento, siendo exitoso inicialmente, se generó un
agravante que terminó en un desenlace fatal.
Aún no se ha
determinado qué sucedió después de que se culminó con el procedimiento de
extracción de la platina. Lo cierto que es que luego de que a la progenitora de
la paciente, le dijeron que todo había salido bien, no volvió a ver con vida a
su hija.
Inmediatamente se
conoció el caso por medios de comunicación, el Hospital de Yopal, programó una
rueda de prensa, en la que informó lo que presuntamente aconteció.
Marcos Becerra, anestesiólogo
del Hospital de Yopal desde hace 15 años, explicó que lo sucedido con la joven
porrista, obedece a un síndrome clínico.
“Las condiciones de
la paciente eran adecuadas para realizar el procedimiento quirúrgico”, indicó.
El anestesiólogo, dijo
que científicamente hablando, se presentó una predisposición genética
de la paciente, cuando se expuso a un anestésico y desencadenó una crisis.
“Esto no se puede sabe previamente, cualquiera
de nosotros, podría tener esta predisposición genética”, aseguró.
Lo que no se sabía
que podía suceder, era la predisposición genética que tenía la paciente. ”Lo
que nosotros clínicamente podemos concluir de toda la información y los datos
que obtuvimos de los colegas que estuvieron al frente del manejo de la paciente, es que se trata de
una hipertermia maligna”
Esa fue la
presunción clínica que presentó el Hospital de Yopal, por la muerte de la joven
porrista.
A pesar de la información
científica presentada por el Centro Asistencial, se está a la espera del
dictamen de medicina legal