POR QUÉ ELEGIR BIEN

Por: Juan de Jesús Fonseca.La democracia es quizá una de las herramientas más valiosas que tenemos los ciudadanos para elegir nuestros gobernantes, pero a la vez es un arma de doble filo si no se tiene la responsabilidad al momento de votar por este u otro candidato.Es lamentable escuchar a ciudadanos decir que no votan por nadie, porque no van a recibir nada a cambio,  ahí es donde se comienza a desfigurar la democracia, un gobernante no se debe elegir para que nos de cosas a nombre propio, el gobernante debe ser elegido para que garantice el bienestar social de toda la comunidad.Otra dificultad que tenemos como electores es que nunca indagamos por la vida y obra de los aspirantes a ocupar un cargo público, recordemos que cuando alguien es una figura pública o aspira a ocupar un cargo, debe poner en conocimiento de sus electores, sus proyectos, sus capacidades, sus metas alcanzadas y las propuestas en beneficio de la comunidad, no de sus electores sino de toda la comunidad.Hoy cuando en Casanare volvemos a tener la oportunidad de elegir un nuevo gobernador, es indispensable votar a conciencia, no pensando en los beneficios propios que vamos a recibir. Entre los varios candidatos que encontramos, es necesario estudiar sus hojas de vida, conocer sus programas de gobierno, conocer la capacidad de decisión, administración y gestión, teniendo en cuenta que el gobernador que resulte electo solo cuenta con algo más de 2 años para estabilizar el departamento, sumido en crisis de vivienda, salud, educación y muchos otros sectores que no han sido atendidos.Los medios de comunicación en cierta medida contribuyen para dar a conocer las propuestas de los candidatos, pero es el elector bajo su propio criterio quien debe tomar la decisión de acuerdo a sus experiencias, como dicen por ahí “No pasar entero todo lo que les digan” sino que debe asumir un papel de elector responsable, para después no estar lamentando las nefastas experiencias que hemos tenido, solo por no saber elegir bien, o porque puede más el interés personal que el  general. 

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