
A sus 9 años, Gabriel Maldonado, un estudiante del Colegio Carlos Lleras Restrepo de Yopal, logró lo que muchos adultos sueñan: escribir su propio libro. El pequeño, diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), plasmó en las páginas de “Mi familia” su amor por el hogar, los recuerdos y las historias que lo han marcado desde niño.
Lo que comenzó como una tarea escolar terminó convirtiéndose en un proyecto literario real, publicado por una editorial brasileña a través del programa internacional “Stand Mágico”, que promueve la lectura y la escritura infantil.
“Lo hice por mi mamá, para que se sintiera muy alegre y me viera triunfar”, cuenta Gabriel con timidez, mientras su madre, Libia Maldonado, oriunda de Trinidad, recuerda entre risas cómo descubrió que su hijo no solo escribía por gusto, sino con un propósito.
El libro, lleno de dibujos hechos por el propio autor, recorre la historia familiar desde los recuerdos de su abuela hasta los días de siembra en una finca, reflejando la sensibilidad y creatividad de un niño que ve en su familia su mayor fuente de inspiración.
Para su madre, este proceso ha sido un regalo. “Él es hiperactivo, pero muy inteligente. Necesita tener su mente ocupada, y escribir le ha ayudado a concentrarse, a descubrir que puede hacer grandes cosas”, asegura.
Hoy, “Mi familia” puede adquirirse a través de la plataforma Stand Mágico, y ya inspira a otros niños a creer en su talento. Gabriel lo tiene claro: “Quiero ser profesional escribiendo libros y también bailando”.
Una historia que demuestra que los sueños no tienen edad, y que cuando se escriben con amor… dejan huella.



