
Un caso crítico enfrenta Freedman Elián Cuéllar, un joven de 15 años hospitalizado en el Hospital Regional de la Orinoquía (HORO), tras sufrir una hemorragia interna causada por un golpe con un balón en la espalda. Su estado de salud se ha agravado y su padre, Marco Tulio Cuéllar, denuncia que, pese a la autorización del traslado desde hace seis días, la EPS Capresoca no ha garantizado la remisión a un hospital de mayor nivel.
El menor presenta derrame pleural en ambos pulmones, infección en el pulmón izquierdo, infección urinaria por estafilococo y un absceso en la columna vertebral que requiere valoración urgente de un neurocirujano pediatra. Según su familia, la falta de atención especializada en el HORO compromete seriamente la vida del adolescente.
“Mi hijo merece vivir, merece la atención. Ya instauramos una tutela y colocamos un PQR en Supersalud, pero no hemos tenido respuesta. El estado de mi hijo es grave, pierde peso, necesita oxígeno y morfina para el dolor, y aquí no cuentan con la especialidad para atenderlo”, expresó el padre, quien pidió la intervención inmediata de las autoridades.
Cuéllar denunció además que hospitales de cuarto nivel como La Misericordia en Bogotá sí tienen camas disponibles, pero no reciben pacientes de Capresoca debido a las millonarias deudas pendientes. “No es justo que la vida de los niños dependa de cuentas por cobrar. Pido de corazón que se agilice la remisión de mi hijo”, manifestó con voz entrecortada.
El padre fue más allá al cuestionar la continuidad de la EPS: “Si Capresoca no está funcionando, lo mejor es que se acabe, porque no podemos seguir poniendo en riesgo la vida de los pacientes”, sentenció.
La familia hace un llamado urgente a la Supersalud, a la Gobernación de Casanare y a los entes de control para que intervengan y garanticen el traslado oportuno del menor, cuyo estado de salud se reporta como delicado.



