El gremio arrocero reclama la activación de la salvaguarda para frenar importaciones.
Los productores arroceros de Casanare participan en el paro nacional que se extiende por varias regiones del país en protesta por la crisis económica que atraviesa el sector. La caída en el precio del arroz y la falta de políticas gubernamentales efectivas han llevado a los agricultores a exigir soluciones inmediatas. El sector arrocero enfrenta una difícil situación debido al bajo precio de compra del cereal, fijado en $1.350 por kilo, lo que según los productores representa pérdidas económicas significativas.
Descuentos por transporte, impuestos y otras deducciones dejan a los agricultores con ingresos insuficientes para cubrir sus costos de producción. Ante este panorama, los arroceros exigen la activación de la salvaguarda para restringir las importaciones de arroz desde Estados Unidos, un mecanismo contemplado en los tratados de libre comercio que permitiría proteger la producción nacional. También piden la reactivación de líneas de crédito especiales, como las ofrecidas por Finagro, y subsidios para el almacenamiento del cereal.
Por su parte la senadora Sonia Bernal se reunió con el vicepresidente de Integración Productiva de la Agencia de Desarrollo Rural, Diego Solano Montenegro, y representantes del gremio arrocero para buscar soluciones a la crisis que enfrenta el sector arrocero en Colombia y Casanare.
El gremio advierte que la crisis del arroz no solo afecta a los productores, sino que repercute en la economía regional, donde muchas familias dependen directa o indirectamente de esta actividad. Además, señalan que la falta de infraestructura vial en el departamento dificulta la movilización de las cosechas hacia los centros de distribución.
Mientras el Gobierno Nacional ha enviado delegados para dialogar con los manifestantes, los representantes del paro aseguran que aún no se han alcanzado acuerdos concretos y exigen la intervención directa del presidente Gustavo Petro para dar solución a la crisis.
