El pasado 11 de febrero un familiar de una paciente que aguardaba atención médica en el Hospital Regional de la Orinoquía protagonizó un incidente violento en la sala de urgencias. Durante el altercado, el agresor no solo atacó verbalmente al personal de salud, sino que también rompió vidrios y generó un riesgo para la seguridad de los pacientes y trabajadores presentes.
Según la gerencia del hospital, esta situación ocurre en un contexto de sobrecarga en el área de urgencias, que actualmente enfrenta una ocupación del 165%, lo que ha ocasionado un aumento significativo en los tiempos de espera y en la presión sobre el personal de salud. Ante la creciente demanda, el hospital ha solicitado comprensión y respeto por parte de la comunidad, destacando que los casos se priorizan según la clasificación de triage, de acuerdo a la gravedad de la situación.
El hospital condenó enérgicamente el acto de violencia y advirtió que tomará acciones legales contra aquellos que agredan a su personal o dañen la infraestructura pública. En este sentido, la institución recordó que el Código Penal establece sanciones severas, como penas de prisión y multas, para quienes incurran en estos delitos.
