
El gobierno colombiano ha decidido adoptar un decreto de conmoción interior para hacer frente a la crisis que atraviesa la región del Catatumbo, en Norte de Santander, zona golpeada por la violencia y el accionar del ELN.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, confirmó que la medida será expedida este martes, tras una serie de reuniones entre las carteras de Defensa, Hacienda, Justicia y Planeación Nacional. Aunque se había evaluado la posibilidad de declarar un estado de emergencia económica, el Gobierno optó por no implementarlo, considerando que el decreto de conmoción interior es suficiente para abordar la situación.
El decreto de conmoción interior se implementará en los municipios del Catatumbo y en las zonas más afectadas del Norte de Santander, con el objetivo de restaurar la seguridad, garantizar la asistencia humanitaria y fomentar el desarrollo social y económico de la región. Cristo explicó que las tres principales áreas de acción bajo esta medida son:
1. Fortalecimiento de la seguridad: Se intensificará la presencia militar y de fuerzas de seguridad en la zona, además de aplicar restricciones para garantizar el control de la región. El ELN, que ha intentado tomar el control de la frontera colombo-venezolana, no podrá seguir operando con impunidad. «El Presidente ha dado instrucciones claras para recuperar el control del Catatumbo», afirmó el ministro.
2. Asistencia humanitaria: La crisis humanitaria, originada principalmente por el desplazamiento forzado debido a la violencia, será atendida de manera prioritaria. Se destinarán recursos para ayudar a las miles de familias afectadas, garantizando la atención inmediata a sus necesidades más urgentes.
3. Desarrollo social y económico: Se pondrá en marcha el «Pacto por el Catatumbo», un acuerdo que busca impulsar proyectos de infraestructura y desarrollo social en la región. El pacto será suscrito por el Presidente de la República y los alcaldes y comunidades locales, con el fin de reconstruir la zona y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
A pesar de que inicialmente se había considerado la opción de un estado de emergencia económica, social y ambiental, el Gobierno concluyó que las medidas contempladas en el decreto de conmoción interior son suficientes para restablecer el orden y atender la crisis sin la necesidad de nuevas cargas fiscales. Según Cristo, «las decisiones que se requieren para la normalización de la región podrán tomarse bajo el amparo de este decreto, sin generar presiones económicas adicionales sobre la ciudadanía».



