El 26 de noviembre se confirmó una tragedia sin precedentes en Valledupar y en toda la región, cuando fueron encontrados los cuerpos de los comerciantes Emiro Galvis Sanguino y Dionis José Sierra España en la vereda El Salado, cerca de Tame, Arauca.
Las víctimas habían sido secuestradas el 16 de noviembre tras salir de Valledupar con el propósito de realizar una compra por internet de maquinaria pesada.Lo que parecía ser un negocio legítimo terminó siendo una cruel estafa que llevó a los empresarios hasta Yopal, Casanare, donde fueron capturados y trasladados a un lugar remoto en Arauca.
Durante su secuestro, los criminales contactaron a las familias de las víctimas y les exigieron más de 100 millones de pesos para liberarlos. A pesar de que las familias accedieron al pago, el destino de los comerciantes ya estaba sellado.Después de 11 días de desesperación, el hallazgo de los cuerpos sin vida de las víctimas fue un golpe devastador. Los cadáveres fueron encontrados en avanzado estado de descomposición, dejando a sus seres queridos y a la comunidad completamente desolados. Las autoridades de Arauca realizaron el levantamiento de los cuerpos, que fueron trasladados a Medicina Legal para la necropsia correspondiente.El crimen, que ha generado indignación en todo el país, fue condenado enérgicamente por el congresista cesarense Didier Lobo Chinchilla, quien en el Senado exigió una respuesta contundente del gobierno frente a esta escalofriante violencia.
La brutalidad del caso resalta la creciente inseguridad en la región, mientras los ciudadanos piden justicia y una pronta resolución de este crimen que truncó los sueños de dos hombres inocentes que solo buscaban prosperar.