
El borrador del decreto de 28 páginas, que está abierto a consultas y comentarios, busca facilitar el acceso a semillas de coca y amapola para actividades autorizadas. Según el texto, el Consejo Nacional de Estupefacientes será el encargado de expedir las licencias de posesión de semillas a entidades que lo requieran para fines médicos, científicos o industriales.La propuesta también establece que la Policía Nacional y otras entidades competentes podrán realizar inspecciones directas para verificar el cumplimiento de la normativa. Un aspecto destacado es el reconocimiento de los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas, a las que no se les exigirá documentación para el uso de estas plantas, respetando sus prácticas culturales.Además, el decreto menciona la necesidad de regular el acceso a los recursos genéticos y el ADN de las plantas, indicando que cualquier entidad interesada deberá solicitar permiso al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Esta iniciativa marca un paso importante en la regulación del uso de estas plantas, buscando un equilibrio entre el desarrollo científico y la protección de los derechos de las comunidades indígenas.




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