El mes de marzo del 2021, comunidad alertó a las autoridades ambientales de la presencia de un tigrillo que había sido herido, al parecer, por cazadores que le propinaron tres tiros de perdigón, que lo dejaron en malas condiciones y con posibilidades de vida muy minimas.
El animal fue trasladado de urgencias por Corporinoquia a sala de Cirugía, donde durante horas permaneció bajo intervención quirúrgica, la cual culminó exitosamente, pero las probabilidades de que este felino volviera a caminar eran muy escasas.
Hoy, un año después de una dolorosa y lenta recuperación, y gracias a la labor del grupo de médicos veterinarios, que lo cuidaron, este tigrillo volvió, no solo a caminar sino a correr y se convirtió en el protagonista de una liberación de más de 160 animales que regresaron a su hábitat natural en la vereda Corocito de Maní.
Las aves surcaron el cielo, los venados salieron corriendo sabana adentro, los reptiles se sumergieron en el caño Materro; el tigrillo, el oso melero y otras especies se adentraron en el bosque de galería.
Fueron 163 animales de 15 especies los que volvieron a la libertad, tras ser rehabilitados en el Hogar de Paso El Picón, en Yopal.
“El evento tiene una connotación importante porque son animales que han sido en su mayoría incautados de procesos de tráfico ilegal de fauna silvestre. Por lo tanto el hecho de haberlos podido rescatar, rehabilitar y reintegrar al ecosistema y darles su libertad, hace que este proceso haya valido la pena y sea importante para la conservación del equilibrio ecológico de los ecosistemas en la jurisdicción de Corporinoquia”, expresó Doris Bernal Cárdenas, directora de la entidad.
La tenencia de fauna silvestre es un delito que además genera un desequilibrio ecológico importante. Manteniendo fuera de la libertad secuestrados animales que deberían estar haciendo dispersión de semillas, controlando poblaciones de insectos o de otros animales, o manteniendo la limpieza de nuestros ecosistemas.
“Cada animal tiene un papel muy importante en el ecosistema y su tenencia en casa como secuestrado, genera desequilibrio que los humanos no podemos remplazar ni componer”, agregó la Directora.