Cultor pazariporeño regresó a pie y en camiones, desde Girardot hasta Casanare

Durante cuatro días, Osmán ‘el negro’ Rodríguez, estuvo caminando solo, sin más sustento que el bastimento que había preparado y su valentía de llanero; dispuesto a regresar desde Girardot (Cundinamarca) hasta su natal Paz de Ariporo, porque allá no soportaba más la dura situación de la cuarentena, luego de perder su empleo.

‘El negro’ se había ido a trabajar en una empresa de turismo, donde daba capacitaciones sobre las tradiciones llaneras, como cultor empírico que es; pero la crisis por la pandemia afectó a esta organización y les cancelaron el contrato, quedando sin sustento y atrapado lejos de su casa, por lo que empezó a pasar necesidades y se decidió a regresar así fuese caminando.

De esa manera, enfrentándose a pie a la carretera, de Girardot a Tocaima, de ahí hasta La Mesa, pasando por el Salto de Tequedama, llegó hasta Mosquera, donde recibió ayuda de ganaderos casanareños, quienes al conocer su situación por las redes sociales se contactaron con él y le dijeron que llegara hasta el sitio donde descargaban. Ellos lo llevaron de regreso hasta Yopal, para que no siguiera caminando.

Sin embargo, Osmán asegura que estaba “decidido a echarle pa’ lante” con su travesía.

Recuerda que en el camino le pedían documentos, le tomaban la temperatura y andaba lejos de otros caminantes, con un letrero que lo identificaba como colombiano, oriundo de Paz de Ariporo, para evitar que lo confundieran con venezolanos (y evitar inconvenientes). Además señala que venía con ropa cubierta y traía gel antibacterial y jabón, para limpiarse constantemente las manos.

En la carretera recibió mucha ayuda de los policías de ese sector, con quienes está muy agradecido. Además al caer la noche pedía que le dejaran colgar su chinchorro y su toldillo en alguna casa.

También agradece la ayuda de los ganaderos y de su amigo Marco Tulio Ruíz, que hicieron posible que ya esté en Yopal, y ha estado cumpliendo la cuarentena en un hotel. Dice que a su llegada le tomaron la temperatura y le han hecho monitoreo por parte de la Secretaría de Salud departamental.

Ahora está a la espera de un posible empleo, para sostenerse con su propio esfuerzo y superar airoso la pandemia.

 

 

 

Marcar como favorito enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *