Una gran afectación sufrió la zona aledaña al caño San Miguel en Orocué, por cuenta de un incendio forestal de grandes proporciones, que acabó con más de cien hectáreas de sabana nativa, moriche, pasto mejorado y postes de cerca; lo que significa un serio daño ambiental y pone en riesgo el cuerpo de agua.
Según el comandante de Bomberos de Orocué, Ernedis Tovar, hacia la 1 de la tarde del martes 4 de febrero recibió la llamada de un habitante de la vereda Remolino para informarles del incendio forestal en las costas del caño San Miguel, cerca de la finca San Felipe, que se desplazaba a gran velocidad hacia la finca Sabanales.
Salieron inmediatamente nueve unidades de bomberos, en un vehículo y cuatro motos, y trabajaron hasta las 10 de la noche, haciendo rondas en el morichal, hasta lograr extinguir el incendio. “Luego continuamos con el otro frente del incendio que amenazaba unas fincas, terminando totalmente la otra parte del incendio a la 1:00 de la mañana del miércoles 5 de febrero.
Aún las autoridades ambientales no han valorado la afectación que tendría este incendio, considerando que se dio en la ronda del caño, que es básica para su protección y conservación.