Johana Clavijo cayó de un edificio de 4 pisos, ese día su vida cambió por completo.
Tras un parte médico que señalaba que Johana Clavijo quedaría postrada en una silla de ruedas por el resto de su vida, esta joven se refugió en el deporte, por recomendación médica como terapia.
«Yo estuve 6 meses en terapias aprendiendo absolutamente todo desde cero, aprendiendo a caminar y tratando de sostenerme en pie», recuerda Johana con una pequeña sonrisa.
No todo fue fácil, hubo momentos de frustraciones, pero fue más fuerte el amor de su madre, la disciplina y la constancia en las terapias para poder llegar a dar un paso a la vez.
«El profe Capacho (Diego Fernando Capacho) me empezó a entrenar y a motivar, luego logré conseguir un cupo en la selección Colombia de baloncesto en silla de ruedas», cuenta también esta gran luchadora de la vida que luego del fuerte entrenamiento obtuvo este gran logro.
Hoy en día cuenta ya con dos medallas de bronce ganadas con esfuerzo y dedicación, siempre dedicándolas a Casanare.
Hoy Johana mira al horizonte y sueña con llegar a los para panamericanos de Lima que se realizarán en Lima en agosto y luego pisar el suelo oriental para conquistar el podio en los paralímpicos de Tokio 2020.