Casanare celebró la reapertura y entrega oficial de 26,5 kilómetros de vía pavimentada entre Maní y Tauramena, una de las obras viales más importantes ejecutadas por una empresa casanareña en la historia del departamento, que transforma la movilidad, dinamiza la economía regional y mejora la calidad de vida de miles de habitantes.
La obra, desarrollada por el Consorcio Gaviotas, tuvo una ejecución de 35 meses, contó con una inversión cercana a los 105 mil millones de pesos y benefició directamente a veredas de Maní como Belgrado, Brisas y Gaviotas, así como sectores de Tauramena, entre ellos Cuernavaca. En su momento de mayor actividad generó cerca de 100 empleos, priorizando mano de obra local.
El proyecto incluyó pavimento en concreto asfáltico, un ancho de calzada de 7,30 metros, 78 box culverts, obras de drenaje, terraplén elevado para evitar inundaciones, señalización horizontal y vertical, defensas de protección y resaltos en puntos de riesgo, garantizando seguridad vial y durabilidad. Además, cuenta con una garantía técnica de cinco años, durante los cuales el contratista acompañará el mantenimiento estructural del corredor.
El impacto es inmediato: lo que antes podía tardar hasta tres horas, hoy puede tardar entre 25 minutos y una hora, dependiendo del punto de salida y llegada. Además, los usuarios ya no deberán desplazarse hasta Aguazul para conectar entre ambos municipios, lo que representa ahorro en tiempo, combustible y desgaste vehicular.
Aunque el avance es histórico, todavía quedan pendientes cerca de 7 kilómetros del lado de Tauramena para lograr la conexión total hasta El Venado, tramo que las comunidades piden completar para consolidar definitivamente este corredor estratégico.
