Yopaleña desaparecida en Ucrania: Su familia clama por la verdad

La angustia y la incertidumbre tienen en vilo a la familia de Nanis Mayerly Rodríguez, una joven yopaleña de 24 años que viajó a Ucrania en febrero de este año con la esperanza de darle un mejor futuro a su hijo, pero de quien no se sabe nada desde el pasado 15 de septiembre.

Nanis, auxiliar de enfermería y exsoldado del Ejército colombiano, viajó contratada como personal de apoyo militar y de salud en medio de la guerra en Ucrania. Sin embargo, la ilusión de trabajar para enviar recursos económicos a su hijo en Colombia se transformó en un doloroso silencio que hoy consume a sus seres queridos.

Su hermana, Nelly Rodríguez, fue la última persona que habló con ella. En esa conversación, Nanis le pidió que cuidara de su hijo y que lo mantuviera con vida en sus recuerdos. Desde ese momento no volvieron a tener contacto.

“Un comandante ucraniano nos dijo que Nanis murió en combate, pero también nos llegan versiones de que podría estar viva. Yo no puedo aceptar su muerte hasta que no vea una prueba real: un tatuaje, una prenda, su cuerpo. La sentimos viva, yo siento que mi hermana está viva”, dijo Nelly entre lágrimas.

La familia denuncia que la información oficial ha sido confusa y contradictoria. Mientras algunos reportes militares hablan de un fallecimiento, otros testimonios aseguran que la joven podría estar desaparecida en circunstancias aún no esclarecidas. Esa falta de claridad ha aumentado el dolor y la desesperación.

Nanis viajó con un contrato que estaba próximo a finalizar el próximo 8 de octubre, lo que aumenta las dudas sobre las condiciones en que desapareció. Su caso no es aislado: Nelly afirma que al menos 150 familias latinoamericanas y colombianas enfrentan la misma incertidumbre con seres queridos que viajaron a Ucrania y de los que tampoco hay respuestas.

La joven madre, quien con esfuerzo sacó adelante su formación como auxiliar de enfermería en Yopal, decidió arriesgarse a cruzar medio mundo para sostener económicamente a su hijo. Hoy, su familia pide que su sacrificio no quede en el olvido.

“Queremos que el gobierno colombiano, las embajadas, las organizaciones humanitarias nos ayuden. Mi hermana es una persona de carne y hueso, una madre, una hija. No podemos dejar que quede desaparecida en un país en guerra como si fuera nadie”, insistió Nelly.

Desesperada por la falta de respuestas, Nelly anunció que viajará en los próximos días a Ucrania para buscar personalmente información y exigir la verdad sobre el paradero de su hermana.

Mientras tanto, en Yopal, familiares y amigos oran y esperan noticias, aferrados a la esperanza de que Nanis Mayerly regrese con vida o que, al menos, puedan conocer lo que realmente ocurrió en medio de un conflicto ajeno que hoy ha dejado a una familia casanareña atrapada en el dolor y la incertidumbre.

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