“Senadora Sonia Bernal impulsa la proyección internacional de Casanare con China”

Con menos de dos periodos en el Congreso, la senadora Sonia Bernal ha impulsado una ambiciosa estrategia de internacionalización para Casanare. La visita del canciller Luis Gilberto Murillo, el semestre pasado, permitió trazar una agenda de cooperación internacional que abrió la puerta a un objetivo clave: diversificar los mercados del departamento a través del comercio exterior.

La senadora Sonia Bernal ha centrado su gestión en el aprovechamiento del potencial agrícola de Casanare, proyectándolo como una nueva frontera productiva con capacidad de exportación. En esa línea, la búsqueda de alianzas comerciales inició con el gigante asiático. El pasado 18 de septiembre, en la Cámara de Comercio de Casanare, se llevó a cabo la Cumbre de la Orinoquía, una rueda de negocios que tuvo a China como país invitado.

La participación del embajador de la República Popular China, Zhu Jingyang, marcó un hito histórico para los Llanos Orientales. En la apertura del evento, la senadora Bernal destacó la necesidad de promover transferencias tecnológicas orientadas a fortalecer la producción agropecuaria y la ganadería con estándares de exportación. Claramente es importante evaluar los indicadores económicos, Casanare enfrenta un panorama económico marcado por la alta dependencia de los hidrocarburos, que siguen representando la mayor parte de sus ingresos departamentales y exportaciones.

Sin embargo, las cifras recientes muestran señales de diversificación productiva: la ganadería y la agricultura empiezan a consolidarse como sectores con capacidad de crecimiento, mientras que el comercio y los servicios mantienen un peso creciente en el PIB regional. Estos datos confirman la necesidad de una estrategia clara de internacionalización que permita reducir la vulnerabilidad frente a la volatilidad petrolera. Durante la Cumbre de la Orinoquía, el embajador de la República Popular China destacó que Casanare y la región se perfilan como aliados estratégicos en el comercio internacional.

El diplomático subrayó la importancia de avanzar hacia un modelo de industrialización que se aproveche de manera integral las potencialidades del suelo llanero, un factor clave para que la región transite de una economía extractiva a una plataforma productiva con proyección global.En ese mismo escenario, la senadora Sonia Bernal recordó que la Orinoquía colombiana concentra cerca de 2,1 millones de habitantes, representa el 25 % del territorio nacional y aporta más de 5,3 billones de pesos en riqueza al país.

Con estas cifras, la congresista insistió en la urgencia de proyectar la región no solo como un polo agroindustrial y energético, sino también como un destino turístico de talla internacional, capaz de atraer capital extranjero y dinamizar economías locales mediante el uso intensivo de tecnología e innovación.El componente geopolítico quedó en evidencia cuando el embajador Zhu Jingyang reiteró que China concentra más del 75 % de la producción mundial de energías renovables, y que Colombia debe acelerar la transición energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

La articulación entre inversión extranjera, transferencia tecnológica y aprovechamiento de los recursos naturales de la Orinoquía plantea un escenario de cooperación estratégica que podría redefinir la posición de Casanare y de Colombia en la agenda energética global.Por su parte, la senadora hizo un llamado al Gobierno Nacional al destacar que Casanare logró iniciar exportaciones de arroz por más de 25 millones de dólares, reiterando ante las autoridades de la República Popular China la calidad del cereal colombiano y la necesidad de abrir canales formales a través de la Cámara Colombo-China de Comercio.

Este paso, subrayó, permitiría a los productores arroceros competir con mayor eficiencia en los mercados internacionales. Asimismo, señaló que las exportaciones per cápita de Casanare en 2024 alcanzaron los USD 1.580,7, una cifra que según indicó– corresponde a la dirigencia territorial fortalecer y superar durante la presente vigencia.De igual manera, la senadora adelantó una amplia agenda orientada a la consolidación de acuerdos de entendimiento bilateral con China.

El representante diplomático manifestó su disposición de mantener abiertos los canales de diálogo y trasladar a su gobierno la necesidad de una agenda más robusta, capaz de generar una presencia estratégica en la Orinoquía colombiana.El evento, además, dejó un impacto económico inmediato: más de 3.000 millones de pesos en ganancias brutas para la ciudad, reflejados en la ocupación hotelera, el dinamismo en restaurantes, la visita a atractivos turísticos y la participación de delegaciones de cinco departamentos, empresarios chinos y el gerente del Metro de Bogotá.

Finalmente, el Gobierno chino reconoció a la Orinoquía como una región de grandes retos y oportunidades, resaltando la urgencia de avanzar en infraestructura y de atraer inversión pública y privada en proyectos complementarios al Aeropuerto Internacional El Alcaraván.

Esta dinámica abre un escenario histórico y estratégico para Casanare, proyectándolo como epicentro de cooperación internacional y ejemplo del potencial que la globalización ofrece a una de las regiones más prometedoras de Colombia.