
La madrugada del pasado miércoles estuvo marcada por un robo de película: ocho hombres vestidos con chaquetas de la Sijín de Boyacá irrumpieron en el exclusivo conjunto residencial Valle de Guarataros y se llevaron $100 millones en efectivo y joyas.
El golpe se ejecutó entre las 12:45 y las 3:30 de la mañana, con un nivel de planeación que sorprendió incluso a las autoridades. Un detalle clave prende las alarmas: quince cámaras de seguridad del conjunto quedaron desconectadas desde la tarde anterior, lo que dejó sin registro el millonario atraco.
Los delincuentes llegaron en dos vehículos, una camioneta y un sedán, y portaban prendas con logos falsos de la Policía para engañar a la seguridad privada y entrar sin obstáculos.
“El hurto fue directo contra una vivienda, no fue al azar. Todo indica que hubo un objetivo claro y una planeación organizada”, confirmó el coronel Giovanny Barrero.
La víctima es un reconocido ganadero de Casanare, sin antecedentes judiciales, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de un ataque dirigido.
La Policía abrió investigación para establecer cómo los falsos uniformados lograron ingresar cuando, paradójicamente, ni las rondas oficiales tienen permitido entrar al conjunto por sus estrictas normas internas



