La tragedia que conmovió a Casanare tuvo un desenlace devastador: después de seis días de intensa búsqueda, fue hallado sin vida el cuerpo de la niña Estefany Samara Guerrero Gómez, de apenas dos años, quien había sido arrastrada por la corriente del río Unete en la vereda La Vegana de Aguazul.
El hallazgo se produjo en la vereda La Esperanza, sector finca El Capricho, a 46 kilómetros del lugar donde desapareció junto a su madre y su abuela.
El operativo, que mantuvo en vilo a toda la región, movilizó a organismos de socorro, autoridades, empresas privadas y decenas de voluntarios de la comunidad.
Bomberos de Aguazul, Maní y Villanueva, la Defensa Civil, el Grupo Aéreo de Casanare, Gestión del Riesgo, la Alcaldía, la Gobernación, la empresa STM aliada de Ecopetrol y Seguridad CasanarE participaron en recorridos terrestres, fluviales y aéreos para dar con el paradero de la menor.
Las autoridades lamentaron profundamente el hecho y extendieron sus condolencias al padre y familiares de Estefany, resaltando la solidaridad de toda la comunidad en una búsqueda que, pese al esfuerzo, terminó en medio de la tristeza.
El hallazgo cierra con dolor una semana marcada por la esperanza y la angustia.
