El desbordamiento del río Upía ha encendido las alarmas en los departamentos de Casanare y Meta, donde autoridades han declarado alerta roja por riesgo de inundaciones y crecientes súbitas tras las fuertes lluvias de las últimas horas.
El municipio de Villanueva (Casanare) activó protocolos de emergencia ante el aumento crítico del caudal, mientras el IDEAM emitió el boletín técnico No. 0195 con advertencias para Sabanalarga, Barranca de Upía, Cabuyaro y otras poblaciones en riesgo.
Miles de habitantes podrían ser evacuados si las condiciones se agravan. Las autoridades locales han prohibido el tránsito por zonas ribereñas, pasos peatonales inestables, puentes improvisados y tarabitas, mientras se adelanta el monitoreo constante del comportamiento del río.
En un comunicado, AES Colombia advirtió que el embalse La Esmeralda continúa operando con descargas controladas, pero de persistir las lluvias, los vertimientos podrían superar los 500 metros cúbicos por segundo, lo que aumentaría la presión sobre el sistema hidráulico.
El panorama se complica por un represamiento parcial del río Lengupá, afluente del Upía, en jurisdicción del municipio de Santa María, Boyacá. El alcalde Rubén Darío González advirtió sobre un posible desprendimiento súbito que pondría en riesgo a las veredas Santa Cecilia y Planadas, generando un eventual efecto en cadena.
El Comité Municipal de Gestión del Riesgo recomendó a la población mantenerse atenta a las rutas de evacuación, evitar acercarse a los cauces y reportar cualquier emergencia a las autoridades locales o Juntas de Acción Comunal.
