Un caso de controversia se ha generado en el Colegio Lucila Piragauta de Yopal, luego de que un padre de familia denunciara que a sus dos hijos se les impidió la matrícula por no pagar una contribución de $60.000. El dinero, según la institución, estaría destinado a financiar proyectos pedagógicos y actividades extracurriculares, tales como la banda marcial y otros programas de formación. Sin embargo, el denunciante aseguró que este cobro no está estipulado como requisito para la matrícula oficial.
El padre, quien solicitó el apoyo de la Secretaría de Educación de Yopal, relató que la institución condicionó la inscripción de sus hijos al pago inmediato de la suma solicitada. “Nos dijeron que mientras no hiciéramos el aporte, no se podía completar la inscripción, lo cual dejó a mis hijos sin acceso a clases”, expresó el afectado.
El qpadre se dirigió a la Secretaría de Educación, donde se le informó que este tipo de cobros no está permitido por ley y que ningún estudiante debe ser excluido del sistema educativo por razones económicas.Por su parte, el rector del Colegio Lucila Piragauta, Carlos Lozada, defendió la decisión de la institución, aclarando que los proyectos pedagógicos como la banda marcial y la robótica requieren de aportes voluntarios de los padres para poder llevarse a cabo. Según el rector, estos recursos no pueden ser cubiertos solo con fondos del Ministerio de Educación. «En nuestras asambleas de padres se plantea la importancia de estos aportes para el desarrollo de proyectos como la banda marcial, el coro, la conformación de equipos deportivos y la robótica», destacó Lozada.
El rector también mencionó que, aunque el aporte es voluntario, en los casos en que los padres tienen dificultades económicas, la institución otorga plazos para que puedan reunir el dinero. “Somos conscientes de que algunos padres tienen dificultades económicas, y cuando solicitan plazo, la institución lo otorga sin problema”, añadió.Sin embargo, el padre de familia insistió en que la matrícula de sus hijos fue condicionada por el cobro, lo cual lo llevó a afirmar que se les estaba negando el cupo. “En ningún momento se negó el cupo a sus hijos. Durante la reunión que tuvimos con él, se le reiteró que podía realizar la matrícula y que el aporte no era obligatorio. Incluso se le ofreció plazo para reunir el dinero, pero él se retiró molesto tras un intercambio con la coordinadora”, explicó el rector.
A pesar de las aclaraciones del rector, el denunciante cuestionó la transparencia de los cobros, señalando que, a pesar de las contribuciones solicitadas, el colegio presenta problemas de infraestructura y servicios básicos, como los baños del establecimiento, que carecen de personal adecuado para su limpieza.
