El candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio fue asesinado este miércoles de tres disparos en la cabeza a manos de unos sicarios al finalizar un mitín político en Quito, según confirmaron las autoridades.
El presidente Guillermo Lasso dijo estar «indignado y consternado» por el crimen, declaró estado de emergencia nacional por 60 días y convocó una reunión de seguridad de urgencia para abordar el hecho.
«Por su memoria y por su lucha, les aseguro que este crimen no va a quedar impune», subrayó.
Lasso también declaró 3 días de luto nacional.
Villavicencio fue trasladado a la Clínica de la Mujer, donde solo se pudo confirmar su fallecimiento. En el acto resultaron heridas otras personas.
La Fiscalía de Ecuador informó que detuvieron a un sospechoso, que quedó herido durante el cruce de balas y luego falleció en la Unidad de Flagrancia en Quito.
Patricia Villavicencio, hermana del candidato asesinado, responsabilizó al gobierno de Lasso y al ministro de Interior, Juan Zapata, por la violencia que acabó con la vida del político.
«No querían que destapara la corrupción. Maldigo a este gobierno. No hizo nada. No hizo para protegerlo. Es un complot», aseguró en declaraciones a medios locales.
El apoyo a Villavicencio estaba al alza y los últimos sondeos lo colocaban en segundo lugar en las preferencias de los ciudadanos.
Villavicencio, de 59 años, era periodista de profesión. Ocupó una bancada en la Asamblea Legislativa por el partido Alianza Honestidad hasta el pasado mayo, momento en que se postuló como candidato presidencial independiente para las elecciones anticipadas previstas para el próximo 20 de agosto.
Su campaña se había centrado en la seguridad, así como en la necesidad de reducir la destrucción ambiental y combatir la corrupción, un tema que cubrió durante su carrera como periodista.
Según señala la agencia Reuters, Villavicencio presentó el martes una denuncia ante la Fiscalía sobre un negocio petrolero. Sin embargo, no se hicieron públicos más detalles de su informe.
Villavicencio se había quejado este mes de que él y su equipo estaban recibiendo amenazas supuestamente provenientes del líder de una banda criminal vinculada al narcotráfico.