Sobre las 2:30 p. m. del miércoles 2 de agosto, fue asesinada una patrullera de la Policía Nacional en el municipio de Neiva en el departamento de Huila, que sería la primera muerte que deja un presunto plan pistola a nivel nacional, que estaría siendo orquestado por las disidencias de las Farc al mando de Iván Mordisco.
En este lamentable hecho perdió la vida la patrullera Paula Cristina Ortega, que estaba adscrita al CAI de Ipanema en la capital de Huila; la mujer que tenía una hija se movilizaba en una motocicleta con el uniforme de la institución para tomar turno en sus labores oficiales, hasta que fue asesinada en el semáforo que conecta a la calle 8 con la carrera 17 en el barrio Calixto.
De acuerdo con la versión entregada por testigos del hecho, la patrullera se detuvo debido a que el semáforo de la intercepción cambio a color rojo, por lo que segundos más adelantes dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron de manera rápida a la uniformada, siendo el parrillero quien disparó contra Paula en tres oportunidades.
De la misma forma, presentes en el lugar afirmaron que los criminales no solo se habrían asegurado de asesinar a la patrullera, sino que también se habrían tomado el tiempo para robarle su arma de dotación, lo que está siendo corroborado por las autoridades en Neiva.
Algunas de las personas en el sitio grabaron los momentos posteriores al crimen; videos en los que se observa cómo parte de la comunidad intentó auxiliar a Paula Ortega, por lo que hasta el sitio llegó una ambulancia en la que fue trasladada hasta el Hospital Universitario Hernando Moncaleano, sitio al que llegó sin signos vitales.
Debido a este crimen, la Policía Metropolitana de Neiva activó un plan candado en todo el municipio, con el objetivo de acordonar las salidas de la capital del Huila y con ello poder encontrar a las dos personas señaladas de asesinar a la patrullera.