La pretensión de tres grupos armados ilegales, como las disidencias de las Farc, el Eln y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC – Clan del Golfo), de retomar y consolidar el control en esa región del oriente país, tiene en vilo a más de 140 mil habitantes de Yopal y Aguazul en el Casanare, porque se encuentran en alto riesgo de vulneración de sus derechos.
Esto quedó evidenciado luego de que la Defensoría del Pueblo emitiera la alerta temprana 023-2023, en la que detalla los factores de amenaza que representan para la población civil los tres grupos armados, en la que expone que existe una reactivación y consolidación de estructuras insurgentes y de los reductos de los grupos sucesores del paramilitarismo. De igual forma, evidenciaron desde la entidad, que tienen la pretensión de retomar las áreas donde ejercieron control territorial.
“La alerta temprana, que fue entregada al Ministerio del Interior, evidencia los riesgos debido a la presencia de las disidencias de las Farc, de los frentes 10 y 28. Este grupo realiza acciones armadas, publicitarias y mediáticas, presiona a las comunidades y recaba finanzas para su reconfiguración y posicionamiento regional”, explicó Carlos Camargo Assis, defensor del pueblo.
En el documento de advertencia que fue entregado a las autoridades por parte de la Defensoría del Pueblo, se informa que, la guerrilla del Eln, no solo ejerce presiones contra la población, sino que también lo hace contra líderes sociales y recluta, niñas, niños y adolescentes. Así mismo, explica que, las fuerzas de seguridad del Estado y sus instalaciones, en los cascos urbanos de Aguazul y Yopal, han sido blanco de las acciones criminales de ese grupo armado.
“Entregamos 32 recomendaciones para que el Gobierno y las autoridades locales atiendan los riesgos evidenciados en la Alerta. Urge la puesta en marcha tanto de acciones preventivas como de carácter humanitario para evitar la presencia y consolidación de estos grupos armados ilegales, que quieren someter a la población”, puntualizó el Defensor del Pueblo.
Otra fuente de amenaza para las dos poblaciones es conformada por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC – Clan del Golfo), pues sus miembros quieren consolidarse en la región para afianzarse en las labores ilícitas de microtráfico hacia el centro del país, con el fin de extenderse a través de corredores hacia Venezuela, Brasil, Centroamérica, Estados Unidos y Europa.