Una fiscal de la Dirección de Especializada contra la Corrupción demostró en juicio que el expresidente de Cafesalud EPS, Guillermo Enrique Grosso Sandoval, hizo parte de un entramado criminal en el que se entregaron dineros a una funcionaria de la Superintendencia de Salud para que incidiera en trámites administrativos y financieros que cursaban en esa entidad.
Las pruebas dan cuenta de tres eventos distintos. Inicialmente, Grosso Sandoval participó en el pago de una coima por 600 millones, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, la cual fue destinada a la compra de un apartamento. Con esta maniobra irregular el exdirectivo de la EPS garantizó que se desembolsaran de manera expedita millonarios recursos a una Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) de un amigo.
De otra parte, quedó en evidencia que ofreció a la funcionaria de la Supersalud una participación accionaria de una IPS que pretendía comprar con algunos de sus socios.
Finalmente, se comprometió a entregar dádivas para que fuera garantizado el traslado de pacientes de una IPS liquidada a otra entidad que era del interés de Grosso Sandoval.
Por estos hechos, un juez penal de conocimiento de Bogotá condenó al expresidente de Cafesalud EPS a seis años prisión por los delitos de concierto para delinquir y cohecho por dar y ofrecer; y al pago de una multa de 173 millones de pesos. El fallo dispuso orden de captura contra el sentenciado para que cumpla la pena en centro carcelario.