Señalando incumplimientos por parte de INVIAS, comunidad decidió cerrar este jueves la entrada a los patios, por donde se podía acceder al Buggy que se dispuso en el cruce del río Ariporo. Ahora los voluntarios de la Defensa Civil quienes se habían destacado por su labor durante 6 días, dicen que «lo de voluntarios va, hasta donde sus familias ya empiezan a pedir para el mercado y comida de sus hijos», y ante la inconsciencia del INVIAS, deciden hasta hoy prestar sus buenos servicios como socorristas en primeros auxilios y organización de personal (que sí que es necesario antes los afanes de la gente).
Además el organismo de paso levantan todos sus elementos, como los chalecos salvavidas, aros de rescate, botiquín, FEL entre otros y con ella se va la organización y tranquilidad que sentía el pasajero a la hora de hacer el trasbordo, que de hecho era lo que marcaba la diferencia a los otros pasos.
Durante el apoyo de las Juntas Defensa Civil Hato Corozal y Paz de Ariporo y con la coordinación de la Defensa Civil Seccional, habría logrado organizar el paso de más de 2.000 personas entre las que cientos de ellas debían cumplir citas médicas, pacientes en transbordo que requerían camillaje, además cuerpos de fallecidos, víveres, concentrados entre otros que marcaron las extenuantes jornadas bajo el inclemente sol.
En los últimos dos días, argumentan los voluntarios, que les tocaba pedir por un lado y otro y hasta cubrir con sus pocas monedas cuando no era la hidratación era el almuerzo o el mismo transporte y ante ese panorama, no quedaba de otra que con toda pena dejar de apoyar en esa importante labor, a la espera que la comunidad entienda la situación.
Este jueves un helicóptero azul rey y negro, sobrevoló el río, no se sabe quién viajaba allí tomando imágenes y visitando el lugar desde el aire, pero lo que sí es seguro, es que con lo que le valió el viaje, se hubiese podido vincular y garantizar ese apoyo requerido.
