Los movimientos en masa sobre esta vía hacen parte de las diferentes situaciones originadas la semana anterior, tras torrencial aguacero que colapsó el municipio de Aguazul en diferentes sectores. Ante los hechos, se activó la sala de crisis y la localidad fue declarada en calamidad pública.
Al respecto, la Gobernación de Casanare, apoyó con ayuda humanitaria para 300 familias damnificadas, y desplazó el personal de visitas técnicas con los cuales se realizaron los diferentes análisis y monitoreos a las zonas de peligro.
“Uno de las situaciones más complicadas, la teníamos en la vereda Cuarto Unete, pues sus habitantes quedaron totalmente aislados por dos deslizamientos. Tuvimos que realizar un análisis técnico para determinar que era seguro el acceso de la maquinaria e iniciamos a trabajar de inmediato. Y así sobre las primeras horas de este viernes se dio apertura parcial a la movilidad”, señaló Arvey Méndez director de Gestión del Riesgo en Casanare.
Es importante tener en cuenta que, aunque la movilidad ha sido restablecida, se recomienda especial atención sobre la zona, pues se trata de un fenómeno natural activo, en que se podrían generar nuevos derrumbes durante esta temporada invernal.