Autoridades locales y departamentales en apoyo con la fuerza pública, lograron desalojar las 200 familias que estaban ubicadas en un predio privado en el municipio de Maní, que había sido invadido en su mayoría por familias exttranjeras.
Autoridades departamentales y locales encabezadas por el Secretario de Gobierno Oscar Gómez Peñaloza y el Alcalde de Maní Jersson Montoya, agotaron hasta el final las vías del diálogo y la concertación, antes de ejecutar desalojo de migrantes venezolanos que ocupaban el bien privado desde el 13 de abril.
Durante el operativo, se generaron algunos disturbios con un grupo pequeño de personas que se opusieron al desalojo e intentaron atacar con piedra la Alcaldía de la población, por lo que fue necesaria la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD de la Policía, así como Ejército y otras instituciones.
Según se conoció dos mujeres, entre ellas una gestante fueron remitidas al centro médico local, debido a complicaciones de salud por la inhalación de gases lacrimógenos utilizados por la Fuerza Pública para repeler a los atacantes; igualmente en el lugar un hombre que portaba un cuchillo amenazó con atentar contra su vida, pero finalmente luego de ser persuadido por las autoridades desistió de la fatídica decisión.
Con una retroexcavadora que en pocos minutos se removió las viviendas de las personas que habitaban allí.
Tanto el Gobernador Salomón Sanabria como el Alcalde de la Población Jersson Montoya, han sido enfáticos en señalar que no permitirán la ocupación de espacios privados y menos invasiones que buscan conformarse en asentamientos para lograr subsidios de vivienda.
