Continúan las inexplicables muertes de delfines rosados o toninas al oriente colombiano. La comunidad asegura estar indignada y la autoridad ambiental sigue tras la pista de los responsables.
En Caño Jesús, de la vereda Arrecifes del municipio de Arauca, al oriente colombiano, la comunidad denunció la aparición de dos toninas adultas y una de menor erad, las cuales resultaron a orillas del afluente. Aunque se desconoce los responsables de los hechos, ya la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía ha sido avisada de los hechos y la seccional de Arauca ya empezó las labores investigativas para determinar los responsables.
El ganadero de la región, Ernesto Jiménez, fue quien hizo el hallazgo, y advierte que “La falta de agua es lo que ha venido afectando a la fauna de este caño. Hace unos dos años había toninas, caimanes y demás animales, hoy ya no se ve todo eso, se nos están secando los años”.
De otro lado, desde el año 2017, comunidad de Casanare, donde aparecieron varios de estos mamíferos cetáceos, viene denunciando que “los delfines llegan a las redes atraídos por los peces. Allí, los pescadores ilegales aprovechan para capturarlos, ‘chuzarlos’, y sacarles el aceite”. Advierten también los animalistas que “Por cada delfín se puede sacar en promedio 100 botellas de aceite, que vendidas a $50.000 le significan al pescador una ganancia de hasta 5 millones de pesos”.