En Casanare finalizó la temporada seca con 70 mil hectáreas de vegetación afectadas por el fuego y 11 incendios estructurales que generaron pérdida parcial y total de viviendas.
Ahora, la primera temporada de lluvias se extenderá hasta octubre en toda la región, teniendo su mayor fuerza durante abril y mayo, y niveles de menos lluvia en julio y agosto.
En medio de las emergencias generadas por la sequía y mientras continúan las medidas preventivas por el COVID-19, se acentúa en esta región la temporada de lluvias, permitiendo que las miles de hectáreas afectadas por el fuego inicien su recuperación, pero que a la vez, traen consigo inundaciones, vendavales, movimientos en masa, tormentas eléctricas y crecientes súbitas, las cuales podrían generar afectaciones en el Departamento.
Al respecto, la Gobernación de Casanare mediante la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres, hace un llamado a las autoridades municipales, entidades públicas y privadas, y a la población en cada uno de los 19 municipios, a acatar las recomendaciones y activar los diferentes planes de Gestión del Riesgo, que permitan mantener la seguridad y la tranquilidad durante los meses de lluvia.
El pronóstico
De acuerdo con el IDEAM, entidad técnica del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres -SNGRD-, se prevé una condición cercana a la normalidad para esta temporada, con importantes volúmenes de lluvias en la región Andina y en diferentes sectores del Pacífico, Orinoquía y la Amazonía.
Para los meses de Abril y mayo, las lluvias alcanzan su pico máximo; tenderán a ser abundantes y frecuentes.
Para la región de la Orinoquía, se pronostica que las precipitaciones se extiendan hasta octubre, propio de la condición mono-modal (Un solo periodo de lluvias y uno de temporada seca).
Como es propio de la temporada, las lluvias pueden generar inundaciones, crecientes súbitas, avenidas torrenciales (avalanchas), movimientos en masa, vendavales, tormentas eléctricas, caída de árboles y hasta aumento de accidentes de tránsito.
Obras de mitigación
Por eso, para mitigar el impacto de la temporada en lo corrido del periodo gubernamental, la Administración que lidera Salomón Sanabria, ejecuta dos obras de protección en los ríos Tocaría y Cravo Sur, con las cuales se evitarán inundaciones en varias veredas de los municipios de Yopal y Nunchía.
Igualmente, con la maquinaria dedicada a la gestión del riesgo se ha realizado mantenimiento preventivo a vías terciarias y se han intervenido puntos críticos en algunos afluentes del Departamento.
Entre ellos, se realizó la descolmatación y canalización de 800 metros de una madrevieja del río Ariporo, en aras de proteger de inundaciones a más de 30 viviendas en la vereda Elvecia del municipio de Paz de Ariporo.
Asimismo, se realizó la adquisición de un importante stock de ayudas humanitarias, para socorrer a familias que se vean afectadas por la temporada.
Recomendaciones:
Frente a la lluvia la comunidad debe estar atenta a la información proveniente del IDEAM, de la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres, del Consejo Departamental y Consejos Municipales de Gestión de Riesgo.
Igualmente, reportar cualquier novedad a los entes operativos del Sistema de Gestión del Riesgo (Bomberos 119, Cruz Roja 132 y Defensa Civil 144) o a la oficina de Gestión del Riesgo de su municipio.
También verificar el estado de la infraestructura de su vivienda, de manera que pueda resistir los envistes de posible vendavales y fuertes lluvias.
Se insta a descargar en los celulares las aplicaciones: Mi pronóstico y Yo Reporto, donde podrá hacer parte activa de los procesos de conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y manejo de las emergencias.
Adicionalmente, teniendo en cuenta la coyuntura del coronavirus COVID-19, es importante que la población siga todas y cada una de las recomendaciones que desde el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Salud, se han hecho; con el fin de proteger su salud y evitar el colapso de ese sistema.