Esta es la realidad de parte de la población rural de Maní.
Cerca de 15 días con el agua al cuello llevan decenas de familias de las veredas de veredas La Poyata, Santa María de Palmarito y Guafal Pintado de Maní sin que hayan recibido la atención ni de la Alcaldía de Maní ni de la oficina de Riesgos de la Gobernación de Casanare, según el diputado José Barrera Blanco.
Señaló el diputado Maniceño que la Defensa Civil y los bomberos no tienen cómo funcionar.
Explicó el diputado en tono vehemente que desde el primer año de gobierno de Alirio Barrera logró que en el plan de desarrollo se incorporara una meta sobre un diseño tipo de vivienda para la comunidad de las zonas afectadas, entendiendo que ni la administración ni el Gobierno Departamental cuentan con los recursos necesarios para reubicar a esas familias.
Diputado José Barrera-
“Llevamos 2 años y 5 meses y aunque es una meta del plan de desarrollo, no conozco ese diseño”, señaló el diputado Barrera.
Además del llamado del diputado José Barrera, el señor Fausto Enrique Cruz Medina presidente de Asojuntas de Maní, en un acto humanitario solicitó la presencia de la Defensoría del Pueblo y de la Procuraduría General de la Nación ante la negligencia que en su concepto se ha dado en el manejo de esta emergencia.
“Las veredas se inundaron por los altos niveles del Río Cusiana y las comunidades están desesperadas porque nadie llega a auxiliarlos”, dice una de las comunicaciones enviadas a la Defensoría del Pueblo.
Carta enviada a la Defensoria del Pueblo.
