
Si bien estos casos no son usuales, los conductores si exigen mayor control y judicialización de los delincuentes.
No es usual este tipo de delito en la capital casanareña, y mucho menos significa que no pase, ya que en solo algunos casos los conductores de servicio público se atreven a denunciar.
Tras el negro fin de semana, en el que se reportaron por lo menos dos casos de hurto a mano armada en contra de los conductores, la Policía redobló el trabajo para darle seguridad a los conductores.
Y es que no es para menos la alarma del gremio amarillo, pues a pesar de este ser un delito nuevo para estos, es posible que con el aumento de delincuencia por la escalada de refugiados venezolanos, tenga relación con el par de casos del fin de semana.
Uno de los hechos se presentó pasadas las 11:30 de la noche del pasado sábado, justo a la salida de Torres del Silencio. Según la denuncia del conductor, un sujeto le hizo la parada, y sin novedad alguna el taxista recogió al sujeto, quien presuntamente, desenfundó un arma blanca, despojándolo de su teléfono celular, el producido del día y varias propiedades más.
El domingo no cesaría el actuar de los delincuentes, quienes, según la denuncia, esta vez atacaron a la 1:00 de la mañana desde el barrio 20 de Julio, en la carrera 19 con calle 33, cuando dos sujetos, los cuales fueron identificados parcialmente y se conoce que son de 20 y 21 años de edad arremetieron contra conductor.
Por fortuna para el conductor, éste logró escapar y dar anuncio a una patrulla que realizaba la ronda por el sector, por lo que fueron capturados solo dos cuadras después, con el agravante, que los presuntos asaltantes fueron individualizados como miembros del Grupo Aéreo de Casanare. Según la fuerza militar, se trató de un hecho que se realizó aprovechando el permiso del que gozaban los ahora, supuestos delincuentes.



