Una de las ventajas del nuevo modelo de seguimiento y control implementado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), es el plan de choque de supervisión a la operación de los hogares sustitutos.
Como ejemplo de transparencia y de la implementación de los nuevos mecanismos de seguimiento y control vale destacar el plan choque de supervisión a la operación de los cerca de 5.600 hogares sustitutos que operan en todo el país y del que ya se entregan resultados contundentes.
La Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Karen Abudinen Abuchaibe, aseguró que “el Instituto le apuesta a implementar nuevas posibilidades de acompañamiento, control y seguimiento de la ejecución de los recursos de la niñez y de la adolescencia, y que la sociedad entera pueda participar como veedora de nuestras acciones. Todo este esfuerzo permitirá salvar vidas”.
Así lo destacó durante la presentación de la alianza con la Universidad Nacional de Colombia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la cual se estableció la puesta en marcha de un modelo que refuerce el seguimiento y supervisión a los operadores que atienden los diferentes programas de Instituto.
Para la directora del ICBF, “cuidar y proteger a nuestros niños también significa garantizar que cada peso invertido en ellos se haga de forma óptima, técnica, rastreable y con altos estándares de calidad. Eso es transparencia, para que cualquier ciudadano sepa con certeza lo qué hacemos y cómo lo hacemos, de manera honesta, técnica y clara”.
Apoyo Institucional
De manera concreta, la alianza dará prioridad al mejoramiento de los sistemas de información, a la formación de los supervisores, a los procesos de prevención y a una mayor presencia en cada rincón del territorio.
El BID dispondrá de $1.500 millones para la supervisión y asistencia técnica en el área de Primera Infancia y la Universidad Nacional acompañará los nuevos esquemas de supervisión mediante una primera fase y la implementación gradual.
La Denuncia
Además de contar con dos aliados que son garantía de que este esfuerzo va por el camino indicado, la estrategia del ICBF exige un compromiso de los ciudadanos y, por lo tanto, el Instituto reitera su llamado a que sean ellos quienes también acompañen este proceso de forma activa y denuncien cualquier irregularidad que puedan observar en relación con el manejo de los recursos públicos de los niños, niñas y adolescentes.
La alianza firmada con el BID y la Universidad Nacional se suma a las diversas estrategias de transparencia que adelanta el ICBF, como el banco de oferentes con cerca de 3.200 entidades habilitadas para operar los diferentes programas el Institutito; las encuestas de satisfacción ciudadana; la movilización social para el ejercicio de la veeduría ciudadana; la ampliación de los canales de comunicación; además de mecanismos de control, supervisión y vigilancia, entre otras.