Comunicado de prensa
En diciembre de 2016 el gobierno de Juan Manuel Santos y su bancada de la Unidad Nacional castigaron al pueblo colombiano con una nueva reforma tributaria que incluyó el alza del IVA del 16% al 19%.
La justificación del Gobierno fue la necesidad de cubrir el hueco fiscal de algo más de 7 billones de pesos, producto del bajonazo del precio del petróleo, y la solución que encontraron fue poner al colombiano de a pie a asumir la carga, como siempre, para seguir protegiendo a los grandes ricos extranjeros con exenciones e incentivos tributarios. El Senador JORGE PRIETO no solo votó negativo esa reforma, sino que además presentó con su bancada una ponencia o propuesta diferente.
Para el Senador Prieto es un absurdo que los Partidos que han gobernado Colombia los últimos 30 años sigan insistiendo en la vieja fórmula de incentivar a los grandes empresarios mientras cargan de impuestos a los pequeños y medianos, y a los ciudadanos de clase media y baja, que son la gran mayoría en el país. La disculpa suele ser la generación de empleo, situación que es contradictoria puesto que son los pequeños y medianos empresarios los que generan el 80.8% del empleo en Colombia.
En el mencionado debate de reforma tributaria, la bancada del Partido Alianza Verde presentó una ponencia en la que se mostraba una fórmula para que el gobierno hiciera el recaudo de los 7 billones sin necesidad de subir el IVA a los colombianos.
La propuesta consistía fundamentalmente en cobrarle impuesto a los dividendos a los dueños de las grandes empresas extranjeras y nacionales, impuesto que se paga en casi la totalidad de los países en el mundo. Cuando se sometió a votación en la plenaria del Senado, los Partidos del Gobierno y el Centro Democrático reaccionaron unidos para proteger lo que ellos llaman “la confianza inversionista”.
Es decir, empresarios como Carlos Slim, segundo hombre más rico del mundo y dueño de la empresa de comunicaciones CLARO, pagan el impuesto a los dividendos en países como Perú, Méjico, Chile, Canadá, etc., pero en Colombia no pagan un centavo. El señor Slim se adueñó de cerca del 70% del mercado de telefonía celular en nuestro país.
¿Alguien cree que el señor se iría de Colombia si se le cobra un impuesto que paga en todos los otros países en donde él tiene sus negocios? Por supuesto que no, pero por alguna razón el Partido de la U, el Centro Democrático, Opción Ciudadana y Cambio Radical piensan que sí, y que por eso hay que “clavarle” los impuestos a los colombianos que a duras penas logran sobrevivir con lo que ganan.
Otro ejemplo de lo que sucede en Colombia con los impuestos de los ricos es el escándalo que se destapó en el caso de las petroleras y mineras. Resulta que esas multinacionales venían descontando lo que pagaban por regalías al impuesto de renta. En cifras eso significa que durante los últimos diez años dejaron de pagar alrededor de 13 billones de pesos, es decir el equivalente a casi dos reformas tributarias.
El Senador JORGE PRIETO RIVEROS está decidido a seguir dando la pelea para que el IVA se disminuya, se incentive a los pequeños y medianos empresarios nacionales y se le cobre un impuesto justo a los grandes ricos que se lucran en nuestro país. Es apenas lógico que quienes tienen cómo pagar sean los que paguen. Es apenas lógico que sean los ricos los que subsidien al pobre, y no al revés.