Lo que inició como un proceso normal, donde se contrataba el alquiler de una camioneta último modelo, doble cabina 4×4 y blindada para transportar al alcalde de Maní Tony Ávila, durante tres meses y medio, por un valor de 38’850.000, se está convirtiendo en una situación calificada por los denunciantes como un “latente detrimento”.
El pasado 20 de octubre de 2017 se suscribió el contrato, luego que lo adjudicaran a la empresa contratista Cooperativa Multiactiva de Transportes y Servicios Integrados de Casanare, Cootrasic Ltda, lo cual suponía que el alcalde Tony Ávila se movilizaría en una camioneta último modelo durante 105 días.
Según los papeles que se presentaron en la propuesta por parte del contratista, la camioneta sería una Nissan Frontier de placas UVL 851, pero la realidad es que, presuntamente la que entregaron es de mucho menos valor, de segunda y de varios años atrás, ya que es una Toyota modelo 2013.
Llama la atención que supuestamente, ni el Alcalde Tony Wilfred Ávila ni el secretario de Gobierno y Participación Comunitaria Rodrigo Garavito (supervisor del contrato) han exigido al contratista cumplir con el objeto del contrato en condiciones de legalidad, calidad y como quedó estipulado en la documentación que se firmó en el acta de inicio.
Para el abogado en derecho administrativo, especialista en contratación pública, Libardo Niño Jiménez, “desde lo disciplinario, esto se trata de una falta gravísima. En lo fiscal, se podría configurar como un detrimento patrimonial, porque se ofertó una camioneta 2017 y se suministró en alquiler una 2013. Y en lo penal, podría considerarse que hay un interés ilícito en la celebración de contratos porque no se cumplió con lo contratado”.
Ahora, se espera que el mandatario indique a la opinión pública y los medios de comunicación si no se ha dado cuenta que la camioneta no es nueva y es distinta a la de la adjudicación, o si se ha hecho omisión de lo mismo, y se espera también que el contratista revele la documentación con la que entregaría una camioneta último modelo a la Administración Municipal de Maní, de lo contrario, se estaría pagando, con dineros de los maniceños 11 millones 100 mil pesos por un vehículo que no cuesta más de 5 millones el mes.
Eso no es nada raro, en estas empresas pasa lo mismo con el transporte escolar ofrecen unos vehículos en óptimas condiciones y ponen a trabajar unas latas q realmente no sé explica cómo pasan una inspección de un ingeniero o técnico en Transporte, y lo otro esa empresa tiene mejores vehículos de los afiliados pero como en este contrato se benefician directamente enviaron una q es de la empresa en donde finalmente solo se benefician ellos directamente y las camionetas de los afiliados las ven solo para q les paguen sostenimiento y los contratos extracontractuales. Ya q no les ayudan a conseguir un trabajo si el propietario no le consigue trabajo se le queda el vehículo mucho tiempo en el garaje pero si el sostenimiento hay que pagar trabaje o no trabaje.