La afirmación fue hecha para La Reportería por el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, quien sostuvo que el conflicto armado también tiene un impacto directo sobre el patrimonio natural y la calidad del ambiente.
Las pérdidas, que deja el conflicto en términos de recursos naturales, son devastadoras y que las zonas más golpeadas son aquellas por donde se construyeron los oleoductos, especialmente el de Caño Limón-Coveñas dijo el Ministro Murillo.
Recordó que el costo ambiental del conflicto oscila entre dos y cinco billones de pesos al año, sobre todo con los ataques del Eln, y que en cada uno de esos ataques a la infraestructura petrolera, el desplazamiento para controlar los derrames de crudo, para recuperar los espacios naturales, le cuestan miles de millones de pesos a los colombianos.
“Los costos en los cuales incurrimos para recuperar esos ecosistemas son inmensos, pero lo más grave es que algunas zonas son irrecuperables, Así que los beneficios ambientales de la Paz son muy evidentes”, puntualizó el Ministro de medio Ambiente.