Desde la ciudad amurallada sede de los derechos humanos como lo denominó el Papa Francisco, se hizo una oración por los países de Latinoamérica, especialmente por Venezuela.
“Que se rechace la violencia en la vida política y se encuentre solución a grave crisis que se vive, especialmente por los más pobres y desfavorecidos”, dijo el sumo Pontífice al referirse a la compleja situación que vive hoy en día el pueblo venezolano.
Acto seguido el Santo Padre sostuvo “que la Virgen interceda por necesidades del mundo y de cada uno de sus hijos”.
Este mensaje fue elevado después de un susto que generó un accidente que tuvo el Papa Francisco, cuando se golpeó con el papamóvil.
Hubo minutos de confusión porque no se sabía que había sucedido. De manera intempestiva se detuvo el Papamóvil y Francisco descendió del vehículo, pero para sorpresa de muchos, continuo la marcha para hablar con sus feligreses y para finalmente orar frente a la iglesia de San Pedro Claver donde por primera vez por fuera de Roma se pronunció el Ángelus.