Después que el alcalde de Yopal, electo por voluntad popular, John Jairo Torres Torres, atravesara una de sus crisis más considerables en su situación jurídica y política, y que incluso se llegara a pensar en su muerte política, el líder de La Bendición tomó un nuevo respiro gracias al juez 57 de control de garantías de Bogotá quien lo liberó de la detención carcelaria en la que se encontraba por el proceso de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, que aún enfrenta, pero que por vencimiento de términos, hoy lo puso en la arena política.
Se presume que desde hoy el mandatario yopaleño nuevamente asuma la Alcaldía de Yopal, y como sería de suponerse, esperaría la renuncia de toda la cúpula que acompañó durante más de siete meses a la alcaldesa de Yopal (e) Luz Marina Cardozo, no obstante, de manera extraoficial, se conoce que la mayoría de secretarios han radicado la renuncia irrevocable, pero solo algunos se han resistido a entregar su renuncia porque “no quieren salir como si fueran delincuentes, sino que prefieren esperar si existe el caso, ser considerados insubsistentes”.
Lo que se presume es que el mandatario yopaleño cambie en absoluto la plantilla de secretarios del Municipio; asesores y funcionarios cercanos al Despacho, lo cual parece una decisión normal de la directiva, sin embargo, no deja de ser una medida que deje nuevamente en la interinidad múltiples procesos que adelanta a hoy la administración municipal de Yopal, sin que haya conocimiento del futuro de la jefatura del municipio, esto, mientras se resuelve el recurso de casación radicado por Torres Torres por el delito de urbanizador ilegal que aún tiene en proceso.
Torres Torres se encontraba recluido en la cárcel de máxima seguridad La Picota y afronta una condena de 45 meses y una multa de 9.000 salarios mínimos, por el delito de urbanización ilegal, pero esta pena se redujo de 45 a 24 meses, luego de que se efectuara un fallo de segunda instancia, al considerar que no se tuvo en cuenta que Torres Torres se había acogido a los cargos en la audiencia de imputación de cargos, lo que implicaba una rebaja del 50% de la pena.
La investigación por enriquecimiento ilícito pendiente lo acusa de un incremento en su patrimonio de $50 mil millones, entre los años 2012 y 2015, que fueron puestos a nombre de empresas de su propiedad y familiares cercanos, entre los que incluye a su esposa Dora Emilse López.
De momento, todo es investigación y Yopal sigue a expensas.