Paralizado por varios minutos quedó el centro
de Yopal la noche del martes, sobre la calle novena entre las calles 23 y 24,
todo por cuenta de un puercoespín que irrumpió entre los puestos ambulantes
donde se venden flores con motivo del Día de la Mujer.
Este espécimen de mamífero roedor del suborden
de los histricomorfos, apareció de repente entre los compradores que huyeron
despavoridos, otros más curiosos se acercaron para fotografiarlo.
La comunidad dio aviso a las autoridades, pero
cuando estas llegaron, ya el animal había huido, también asustado, por entre
los postes y el cableado eléctrico.
Del puercoespín se conoce que sus púas se
pueden soltar por contacto con ellas, o salir despedidas cuando el puercoespín
sacude su cuerpo, pero no pueden dispararlas contra posibles atacantes, al
contrario de la creencia popular.
Cuando el puercoespín se siente amenazado por
algún depredador, reacciona enroscándose sobre el vientre y dejando enrizadas
las espinas. Además de esta postura amenazante, mueve el cuerpo con unos
temblores que hacen entrechocar las púas, de modo que producen un sonido
metálico muy característico que sirve de advertencia a los posibles atacantes.
En ocasiones, las espinas se rompen y al proyectarse se clavan en el intruso,
produciendo dolorosas heridas que se infectan con mucha facilidad.
