Proveniente de una
provincia de Cundinamarca, Rosa Helena Beltrán, ante la necesidad que tenía la
región de contar con profesionales expertos en la planeación, se vinculó a
Casanare hace más de 30 años, a fin de responder a las obligaciones de la Ley,
que imponía el deber de elaborar un plan de ordenamiento territorial en cada
municipio y que este se ajustara a las políticas del Gobierno Nacional.
Durante estos 30
años, Rosa Helena, no solo asesoró a la mayoría de municipios, fue igualmente
la mayor impulsora para que los jóvenes optaran por profesionalizarse en la
planeación del Estado, en la elaboración de proyectos y en la cooperación
nacional e internacional.
Como pedagoga se
especializó en la catedra para la elaboración de proyectos dirigidos a la
construcción de espacios de participación y protagonismo por parte de las
comunidades con una metodología que consiste en acompañar a las organizaciones
sociales en la construcción de herramientas de planeación que promuevan y generen
actividades que beneficien el desarrollo social y comunitario.
Rosa Helena Beltrán,
sucumbió luego de soportar por largo
tiempo una penosa enfermedad que acabó
con su vida, no con su legado que queda como ejemplo de las nuevas generaciones
de Casanareños.
Paz en su
tumba.
Texto: @MiguelArangoDev
